EL ACTOR QUE TIENE DOS ESPOSAS
CARRELL LASSO, recordado por su aparición en "La Selección" y "La Esclava Blanca", nació en Cali y se crió bajo las costumbres del islam. En esta entrevista nos habla sobre su religión, su carrera, su nuevo hijo y sus dos esposas.
Muchos piensan que tiene ascendencia árabe, pero realmente Carrell y su familia son colombianos. Su padre se convirtió al islam cuando tenia 16 años, y luego su madre también tomó la decisión de adherirse a dicha religión. "Nací en una familia musulmana, y en mi adolescencia fui un poco rebelde, siempre estuve en la búsqueda de encontrar algo mejor que el islam. Estuve con personas de diferentes religiones, pero al final me di cuenta de que lo siempre había buscado estaba en mi casa".
A los 19 años, el actor caleño empezó a practicar su religión y a los 20 se casó con Fátima Halima Palta, una mujer católica que se convirtió al islam, luego de conocerlo. A los 21 fue padre por primera vez y su vida dio un giro radical. "Cuando Dios quiere un beneficio para un musulmán le da buena uan buena esposa y excelentes hijos, y ese fue mi caso. Yo era un muchacho loco y descomplicado. Cuando uno tiene una familia todo lo efímero del ego pasa a un segundo plano.
Carrell es músico de profesión y empezó su carrera actoral como extra. Para poder sustentar a su familia trabajaba dando clases de inglés, así que un día lleno de incertidumbre y con el apoyo de su esposa Fátima, decidió coger sus maletas para irse a Bogotá, en búsqueda del camino que le permitiera cumplir su sueño de ser actor. Tuvo algunas oportunidades, pero a los seis meses se dio cuenta de que su mujer estaba embarazada de nuevo. Regresó a Cali para proporcionarles la estabilidad económica, que como artista no tenía.
En el 2012 el panorama se aclaró cuando le salió su primera oportunidad grande en televisión: el personaje de Quiñones en La selección. Más adelante estuvo en La Esclava Blanca, Narcos, varios proyectos internacionales y hace poco terminó de rodar Mil colmillos, una serie de HBO.
NUEVO BEBÉ
"El año pasado, mi esposa Halima se antojó de tener una niña porque ya teníamos dos hijos, así que empezamos la búsqueda. Cuando nos dimos cuenta de que era varón ella se puso muy triste, porque al ser la tercera cesárea, la idea de tener una niña más adelante era ya prácticamente imposible". Actualmente, el nuevo integrante de la familia tiene un mes de nacido y es el consentido del hogar; además, Fátima está feliz por ser la reina de la casa, custodiada por cuatro varones.
Según las costumbres musulmanas,el primer regalo que se le debe dar a un hijo es un buen nombre. Por eso, los de sus tres hijos tienen significados muy valiosos: Hasan Ali (10 años), traduce "bueno y exaltado"; Husain Ali (8 años) es el diminutivo que significaría "el buenecito y exaltado"; y Majid Karim (1 mes), que simboliza "glorioso y generoso". Por su parte, Carrell Ali significa "lleno de gracia y exaltado".
POLÍGAMO
El actor tiene dos esposas: Fátima Halima, con quien lleva once años de casado y es la madre de sus tres hijos; y Dilma Nasren Dávalos, su cónyuge hace un año y tres meses. "Los musulmanos practicamos la poligamia, y esto en occidente es algo misto. Pero yo me atrevería a decir que el 89% de las parejas cristianas tienen otra mujer oculta en la calle. Uno de hombre es muy agalludo, entonces Dios le dice al musulmán, "tenga otra mujer, pero no escondida y dele los mismos derechos".
Según el islam, este derecho exclusivo para los varones, no es tan permisivo como parece, pues hay ciertas condiciones que se deben respetar. Cada mujer debe tener su casa, el hombre es el encargado de suplir los gastos del hogar, y debe ser equitativo con cada una de ellas, tanto en la parte económica como emocional.
Dilma es una arquitecta paraguaya y su relación amorosa surgió por medio de las redes sociales, incluso se casaron a través de una videollamada. Carrell y ella no se conocen personalmente, pero el actor está planeando viajar pronto a Paraguay para dedicarle el tiempo que se merece. Por otro lado, Fátima Halima es vallecaucana y se desempeña como diseñadora de modas para mujeres musulmanas.
"Tener dos esposas es muy rico, pero desgastante. Si tener una mujer contenta es muy duro, ahora imagínate dos. Yo creo que aunque fuera millonaria no tendría la tercera". En la cultura islámica las mujeres pueden trabajar, pero no tienen la obligación de aportar dinero en el hogar, porque eso les corresponde a los hombres. "Me da risa cuando la gente dice: pobrecitas las musulmanas, tan oprimidas. Eso no es verdad, ellas pueden hacer lo que quieran con su plata y tienen muchas cosas. Nos han vendido la idea de que son sumisas y reprimidas, por tener el cabello cubierto, pero en occidente andan casi desnudas, como cavernícolas, ¿y eso no es retrógrafo?", concluye el artista.