JULIANA GÓMEZ, LA ACTRIZ COLOMBIANA QUE NO TIENE SUEÑOS FRUSTRADOS.

Juliana Gómez es una actriz colombiana hecha a pulso. Desde sus 15 años se propuso la meta de alguna vez aparecer en la pantalla chica de Colombia. Y lo logró, durante sus 14 años de carrera ha participado en producciones nacionales como ‘La Ley del Corazón’, ‘Sin Senos Si Hay Paraíso’, ‘Niche y ‘Alias JJ’.

En entrevista con KienyKe.com, Juliana contó las experiencias que ha vivido a lo largo de su carrera profesional. También habló sobre sus pasiones, su manera de ver la vida y sus metas a futuro.

Una casualidad que termino en un sueño:

Desde su adolescencia Juliana recibió clases de actuación por parte de Víctor Monsalve, quien fue una de las personas que creyó desde un principio en su potencial. La actuación llegó a su vida por coincidencia cuando realizaba la preparación para el Reinado Miss Juvenil de Antioquia en 2004

.

“Una de las clases que debí tomar para el reinado fue actuación. Me acuerdo que no me gustaba la clase, porque al principio nos hacían ejercicios como imitar animales y eso realmente no me gustaba. Pero cuando comenzamos a realizar papeles o escenas específicas, desde ese momento yo decidí que quería ser actriz”, afirmó a este medio.

A sus 15 años, Juliana quería irse a vivir a Bogotá, porque sentía que en la capital podía encontrar más oportunidades. Por esta razón, comenzó a insistirle a su madre que la dejara vivir en la capital, “Durante un año le insistí impacientemente hasta que un día me dijo: ‘Juliana no me la aguanto más. Váyase para Bogotá, pero con una condición, usted solita se mantiene porque yo no puedo mantener dos casas'”, contó la actriz.

Las cosas comenzaron a mejorar cuando participó en el programa ‘Séptima Puerta’ del Canal Caracol. En la producción interpretó a un espanto, “me acuerdo que desde ahí todo comenzó a tornarse mejor porque después participé en ‘A Juego Limpio'”, explicó Juliana.

En esta producción la actriz comenzó a tener más reconocimiento, después de actuar en la telenovela participó en producciones conocidas como ‘La Ley del Corazón’, en la que interpretó a Tatiana, la striper que confesó que Camilo Borrero (Sebastián Martinez) mató a la mujer por la que fue condenado.

Una mujer multifacética:

Juliana acepta que muchas veces le han dicho que la actuación es de “vagos”, también le han comentado en ocasiones que su profesión no da suficiente dinero, “pueden decir lo que quieran pero yo vivo como yo quiero, confiando en mi intuición y confiando en lo que me apasiona”, dijo en su defensa la actriz.

“Siempre ha sido más fuerte lo que he soñado. Cada cosa que he construido me ha demostrado que no tengo porque hacerle caso a la gente de lo que debo o no debo hacer. Yo confío en mi intuición”, fue su respuesta hacia las personas que la han criticado su carrera profesional.

Hace tres años Juliana es entrenadora profesional y trata de distribuir su tiempo para que pueda realizar sus dos pasiones. En su cuenta de Instagram siempre le muestra a sus seguidores como mantener una vida saludable y llena de energía.

La actriz afirma que comenzó a hacer ejercicio por amor propio. Su pasión por el deporte creció tanto que quiso prepararse para ser entrenadora personal.

Admitió que desde el principio odiaba el ejercicio pero gracias a una pareja que tuvo su perspectiva cambió. “Él era modelo y por eso le cogí amor al ejercicio, porque dejó de ser una obligación. Sencillamente con el tiempo me comenzó a gustar”, afirmó Juliana .

La colombiana siempre sigue su intuición para hacer las cosas que le gustan, “si yo no viviera como quiero, no hubiera logrado mis sueños”, agregó. Por ahora, desea realizar cine en un futuro, para lograrlo le gustaría viajar a México o España.

También desearía ser madre, aunque por ahora se siente completa con Dulce, Martina y Guapa sus tres perras. “Yo me muero de amor por ellas. Quería tener hijos desde los 12 años, pero ahora pienso que si me quedo sola con ellas tres no me importa”, confesó Juliana.

“Yo no tengo sueños frustrados”, explicó la actriz y agradece cada cosa que debió pasar para cumplir sus metas.