PELÍCULA SOBRE RUEDAS.
Elvis Antonio, un niño de 12 años, despierta un día con una premonición, no debe ir al colegio ese día, sino quedarse en casa viendo la etapa 12 del Tour de Francia 1985, para ver a Lucho Herrera ganar de nuevo. María, su madre no comparte la pasión que Elvis tiene por el ciclismo y lo envía a estudiar, pues ella tiene una cita con un investigador privado que ha contratado para seguir a Alfredo, su esposo, un militar de alto rango.
En el colegio, Elvis se escabulle de clase para poder ver la carrera en el salón de música donde su primo Sebastián se prepara para el concurso de talento del día de la familia. Pero el niño es descubierto por el profesor y es amenazado con suspensión. María, bastante indispuesta pues se ha enterado que Alfredo la engaña, va al colegio por Elvis y al enterarse de la posible suspensión, obliga al niño a participar en la actividad musical. Ya en la casa, María busca dentro del ático una caja con sus viejas pertenencias, de ahí́ saca sus recuerdos de juventud, cuando era una fanática de Elvis Presley. María saca unos discos LP y su vieja ropa de los 70s, que convierte en un traje de presentación al estilo Elvis Presley. El niño, bastante molesto y esperando hacer el ridículo más grande de su vida, tiene que vestir la ropa. María pone uno de los LP y le enseña a bailar a su hijo, aunque al principio bastante torpe, Elvis consigue seguir el ritmo y finalmente disfruta el baile, el movimiento de pies, brazos y caderas al ritmo de la música (Burning Love). En ese momento Alfredo llega y con su tono militar desaprueba que Elvis Antonio baile y cante vestido como Elvis Presley. María le reclama por lo que ha descubierto el investigador y los dos terminan en una fuerte discusión. Elvis decide salir de su casa a toda prisa y monta su bicicleta a gran velocidad. El niño atraviesa las calles velozmente cuando la bota campana del pantalón de la presentación se enreda en la cadena de la bicicleta, pierde el control, cae y se golpea fuertemente contra el piso.
El accidente deja a Elvis sin sensibilidad en las piernas, postrado en una silla de ruedas. Sus padres deciden separase y María se lleva al niño a la casa campestre de su madre. Allí́ en el campo, Elvis conoce a Pecas, el hijo de Rogelio, un soldador que va a construir la rampa de acceso que el niño necesita para su silla de ruedas en la nueva casa.
Elvis y Pecas rápidamente se vuelven amigos, unidos por una meta común, construir una bicicleta especial para Elvis, así́ podrá́ volver a montar en cicla y para Pecas, poder probarle a su padre que tiene la capacidad para ayudarle en su taller de soldadura. La primera bicicleta que construyen con la ayuda de otros dos niños, hijos de un recolector de basuras, es un fracaso y termina en pedazos, así́ que Pecas recurre a William, el ayudante de Rogelio en el taller, para arreglar la bicicleta.
María y Rogelio empiezan a salir y acercarse, descubriendo el inicio de una nueva relación amorosa. Todo se complica cuando William es reclutado por el ejercito para ser enviado a la selva. Elvis busca la ayuda de su padre para interceder por William, pero no consigue comunicarse, así́ deciden ir en la bicicleta hasta el batallón de la cuidad a ver a su padre. En agradecimiento Pecas abraza a Elvis y le da un beso, justo en el momento en que María entra a la habitación, al ver esto le prohíbe la amistad y rompe contacto con Rogelio también, pues él no ve nada de malo en el beso.
Ahora Elvis, sólo, parece haber perdido cualquier oportunidad para montar en cicla de nuevo, ver a su padre y salvar a William, solo un milagro puede solucionarlo todo.
