MARÍA IRENE, EN SU PUNTO.
La manizaleña (Amparito en Francisco El Matemático) lleva 25 años de carrera como actriz, siempre vigente.
María Irene toro le llegó el momento de los reconocimientos, luego de casi 25 años de carrera actoral. Ella cree que las cosas fluyen mejor cuando no se buscan desesperadamente, y que ese principio es la causa de su constante actividad laboral. A Eso le suma la alegría por el comienzo de la carrera de su hijo, Sebastían (22 años). Se siente que está en su punto.
Su personaje más reciente fue en Francisco El Matemático, como secretaria del colegio Jimmy Carter, una mujer amorosa y con gran sentido del humor, muy parecida a María Irene. "Creo que el papel estaba hecho para mí. La Mayoría de los actores veteranos que participábamos en esa producción no tuvimos que presentar castin, porque el director y los libretistas decidieron llamarnos directamente. Eso es algo muy bonito, porque quiere decir que confían en nuestro trabajo y lo reconocen", dice sin ínfulas de estrella.
Esa capacidad de afrontar con una sonrisa la vicisitudes, hace de María Irene un personaje único dentro y fuera de las pantallas. En la búsqueda de esa felicidad, hace cuatro años trabaja en el fortalecimiento de su energía espiritual con el estudio de la física cuántica, de los ángeles y del reiki, y la lectura de varios libros sagrados de otras culturas.
"Ha sido un descubrimiento muy bonito porque antes, cuando hacía coaching (entrenamiento) a actores jóvenes , solo les daba clases de técnica. Pero ahora trabajo su energía y les hago meditación de relajación, que es terapéutica. Y qué pasa con eso: que les llega más herramientas a su mente y son más creativos" dice.
Nuevos Caminos:
María Irene cree que esta evolución ha hecho que en el medio la aprecien de otra manera. "Antes me daban muchos papeles cómicos, pero últimamente me han dado dramáticos, que adoro. En la vendedora de rosas interpreté a la guardiana Rodríguez, un personaje muy fuerte, que le hacia la vida imposible a Leidy. En La Ley del Corazón, fui Yolanda de Rincón, a quien le secuestraron a sus hijas; lloré mucho grabando las escenas. Ahora, en la Gloria de Lucho (producción que prepara el canal RCN sobre el exconcejal y embolador Luis Díaz). Seré la mamá, una recicladora", señala.
A María Irene no la desvelan los protagónicos; es feliz dando lo mejor de su talento para cualquier personaje. Como todos los actores, quiere estar activa todo el tiempo, pero con los años aprendió que lo mejor en la vida y la actuación es trabajar mucho y dejar que las cosas fluyan.
